Sin pelea desde junio de 2019, Luke Rockhold parece estar dispuesto a matar el anhelo de ingresar al octágono y reanudar su carrera en la UFC. Después de decidir tomarse un tiempo libre para cuidar su salud y renovar su energía, el ex campeón de peso mediano (185 lbs) dijo que tiene la intención de pelear a finales de este año, pero se ha topado con un problema.
Debido a que es un luchador mediático y ya ha sido campeón en la UFC, el estadounidense dijo que cree que tiene mayor poder de negociación para su próxima cita. En una entrevista con el podcast ‘Real Quick With Mike Swick’, Rockhold reveló que solo tiene la intención de enfrentarse a oponentes que le den algo de motivación, pero dijo que ha recibido muchas negaciones de los 10 mejores miembros de la división para enfrentarlo.
“Necesito encontrar a un chico entre los diez primeros que esté listo para pelear. Hay varias personas en el top 10 que dan excusas para no pelear conmigo. ¿Quién eres tú para rechazar la pelea? ¿Qué derecho crees que tienes? Mi última pelea (en peso mediano) fue contra Yoel Romero, quien perdió el título mundial en Perth (AUS) hace dos años. Entonces, salí del ranking, pero realmente no salí del ranking. Todavía estoy allí todo lo que quiero. Y todos saben quién soy y qué puedo hacer, y creo que todos están poniendo excusas para no pelear conmigo en este momento”, dijo, enmendando.
“Hemos estado buscando algo confiable, divertido, emocionante. No solo voy a pelear con cualquiera, quiero algo que me emocione, emocione a los fanáticos, algo que tenga sentido. Entonces, quiero volver y hacerlo bien”, agregó.
Después de ganar el título de peso mediano en diciembre de 2015, cuando derrotó a Chris Weidman, Luke Rockhold acumuló tres derrotas en sus últimas cuatro peleas en la UFC. El estadounidense perdió el cinturón ante Michael Bisping, luego fue derrotado por Yoel Romero y Jan Blachowicz, este último ya para su debut en la división de peso semicompleto (205 lbs). Su último triunfo fue sobre David Branch en septiembre de 2017.
