Luego de casi tres años sin actuar en el octágono de la UFC, Marina Rodríguez recibió una invitación para liderar una cartelera de la organización por primera vez en su carrera. Este sábado (8), la atleta se enfrentará a Michelle Waterson en la pelea principal del UFC Las Vegas 26, válida por la categoría peso mosca (125 lb).
En entrevista exclusiva con el informe Ag Fight, Rodríguez destacó su sentimiento de felicidad por ser valorada por la UFC en un momento delicado. Inicialmente, el espectáculo estaría comandado por choque entre Cory Sandhagen y TJ Dillashaw, pero el ex campeón sufrió una lesión y fue retirado. Por esta razón, la franquicia apeló a dos atletas top 10 en el peso paja que aceptaron el desafío de medir su fuerza sin la oportunidad de hacer un campamento completo, razón por la cual el enfrentamiento se llevará a cabo en la máxima división.
“Ser elegida para albergar un evento principal es muy gratificante. Es saber que el evento confía en ti, saber que vas a entregar una gran pelea y eso solo me motiva para mostrar nuestro trabajo. Los ojos se volverán hacia esta pelea. Primero es mostrar un buen trabajo, ganar y noquear será perfecto. El foco está en hacer una buena pelea y el nocaut vendrá naturalmente”, indicó la número seis del ranking de su división.
Entrar en un combate de último minuto no es una tarea sencilla, y para Marina no fue diferente. Por ello, la atleta destacó que no piensa dejarse abrumar por la emoción para seguir al pie de la letra su estrategia. Es decir, la agresividad y la búsqueda del nocaut, características sobresalientes de su estilo, que deben mostrarse de una manera más inteligente.
“En una pelea de cinco asaltos, justo a tiempo, tenemos que ser estratégicos, no podemos ser audaces. La estrategia será ver el momento adecuado, conectar los golpes en el lugar que tengo que conectar. Eso es lo que voy a hacer y el nocaut puede llegar de forma natural. Es para estar tranquila, pero sin dar una pelea aburrida. Esperar no forma parte de mi perfil. En el momento adecuado, conectaré mi mano y puede llegar el nocaut”, explicó.
Además de la importancia de debutar en una pelea principal de la UFC, la pelea con Waterson también tiene otro valor para la luchadora. Tras noquear a Amanda Ribas y subir a la sexta posición de la clase, la atleta asegura que podrá explorar el ‘hype’ de la estadounidense.
“Aunque Michelle está detrás de mí en el ranking, tiene mucha experiencia, tiene un nombre gigantesco en UFC. Si puedo noquear y poner dos seguidos en mi carrera, estoy seguro de que mi nombre subirá allí. Mi enfoque está en la pelea, veremos el resultado y lo que vendrá después. Será un reflejo de lo que puedes disfrutar ahí dentro”, analizó.
Marina Rodríguez firmó con la UFC luego de ser revelada por el reality show ‘Dana White’s Contender Series Brasil’, realizado en 2018. Por la organización, la suramericana disputó seis peleas, ganó tres, empató dos y perdió una. La última vez pisó el octágono fue en enero de este año, cuando noqueó a Amanda Ribas, en UFC 257.
