Aparentemente, Derrick Lewis, y no Jon Jones, debe ser realmente el primer retador al título de Francis Ngannou en la división de peso pesado de la UFC. En entrevista con ‘The Bill Simmons Podcast’, Dana White confirmó que las negociaciones con el ex campeón de peso semicompleto (205 lb) llegaron a un punto muerto financiero y, con eso, ‘The Black Beast’ tomó la delantera.
Según el presidente de la UFC, Jones habría pedido 30 millones de dólares para enfrentar al actual campeón de peso pesado de la liga, el camerunés Francis Ngannou. La alta dirección de la organización considera que el valor no es realista y aparentemente ha provocado que el veterano Derrick Lewis pasara por alto momentáneamente al estadounidense en la carrera por la próxima disputa por el título.
“Tratamos de trabajar con Jon, y eventualmente tenemos que seguir adelante porque de manera realista, y con toda honestidad, Derrick Lewis es el tipo que merece la pelea. Derrick Lewis es un peso pesado, venció a Francis Ngannou, lo hizo bien en sus últimas peleas, está clasificado entre los 3 primeros, creo, y se merece la pelea. Esta es la pelea que debería suceder. Simplemente vamos a seguir adelante y hacer lo que hacemos. Cuando Jon esté listo, nos lo hará saber”, dijo Dana White, antes de revelar la cantidad exigida por Jones.
“En su contrato dice que quiere 30 millones de dólares garantizados. La forma en que esto funciona es que todos estos tipos comparten en pay-per-view. Vamos a compartir las ganancias de la pelea. Así es como funciona. Así es como se maneja un negocio y no se arruina”, concluyó el dirigente de la UFC.
El embrollo entre ‘Bones’ y la UFC proviene de la época en que el peleador aún reinaba en los semicompletos, cuando amenazó con retirarse del deporte si no era valorado económicamente por la empresa. Tras el roce inicial, Jones decidió ceder el cinturón de 205 lb y comenzar su transición a peso pesado, con la mirada puesta en una disputa por el título en su debut para la nueva categoría, que parecía estar asegurada a ojos del gran público.
Sin embargo, tras la coronación de Francis Ngannou como nuevo campeón de peso pesado en marzo de este año, todo pareció cambiar. Dana empezó a incluir a Derrick Lewis -quien está en una buena etapa, con cuatro victorias consecutivas- en la conversación de la oportunidad por el título, mientras que Jon Jones volvió a quejarse de la falta de valoración económica por parte de la liga, condicionando su regreso al octágono a un considerable reajuste salarial. Ahora queda por ver quién ganará esta lucha libre: el luchador o la UFC.