Que las peleas de Conor McGregor atraen a fanáticos de todo el mundo y garantizan estadios abarrotados de gente, ya todo el mundo ya lo sabe. Pero, sumado a eso, la falta de eventos abiertos al público debido a la pandemia de COVID-19 infló aún más la búsqueda de boletos para el próximo duelo del irlandés. No es de extrañar, que poco más de 20 mil asientos se vendieron el viernes (16) en segundos.
El anuncio lo hizo Dana White a través de sus redes sociales. Sin revelar exactamente el tiempo requerido para que se agotaran todas las entradas disponibles para la tarjeta UFC 264, el dirigente celebró la hazaña, recibiendo rápidamente elogios y comentarios efusivos de personalidades del mundo de las peleas.
El principal atractivo del espectáculo, programado para el 10 de julio en Las Vegas (EE.UU.), será evidentemente el regreso de Conor McGregor al octágono. Para ello, el irlandés, ex campeón de peso pluma (145 lb) y ligero (155 lb) hará la trilogía ante Dustin Poirier, rival que lo noqueó en enero de este año.
De acuerdo con la publicación de Dana White, se pusieron a disposición de los fanáticos 20,800 entradas del gimnasio T-Mobile Arena para el evento que marca la reapertura con plena capacidad de los estadios en la ciudad. Sin embargo, para que esto suceda, se deben cumplir tres demandas del gobierno del estado de Nevada:
1- Hasta la fecha en cuestión, al menos el 60% de la población local debe vacunarse;
2- El número de pruebas positivas en la ciudad hasta 14 días antes del espectáculo debe ser un máximo del 5%;
3- El número de casos nuevos de COVID-19 semanales no puede exceder la marca de 1,150.