Con ocho victorias en sus últimos nueve enfrentamientos, y actualmente ocupando la segunda posición en el ranking de peso pesado, Curtis Blaydes se enfrenta a Derrick Lewis el próximo sábado (20), en el evento principal de UFC Las Vegas 19, con miras a expandir su racha positiva y tener otra oportunidad por el título de la división. Sin embargo, con la próxima disputa por el cinturón ya definida y la llegada a la categoría de Jon Jones, ex campeón de peso semicompleto (205 lb), el estadounidense puede tener su viaje hacia la cima retrasado.
A pesar de admitir cierto malestar con el posible salto en la línea de ‘Bones’, Blaydes parece resignado a la situación, consciente de que algunas decisiones escapan de su control. Entonces, en una entrevista con el sitio web ‘MMA Fighting’, el peso pesado se mostró paciente y prometió ‘limpiar’ toda la división, si es necesario, para demostrar dentro del octágono que se merece una oportunidad de luchar por el cinturón.
“Simplemente pongo los ojos en blanco (cuando pienso en la situación actual en la división de peso pesado). No soy viejo, así que no tengo prisa, llegaré allí eventualmente. Realmente, ni siquiera es una garantía de que Jon (Jones) tomará la pelea (por el título de peso pesado) porque escuché que tiene sus ojos puestos en el ganador de Izzy (Israel Adesanya) contra (Jan) Blachowicz (por el cinturón del peso semicompleto). Si está atento a este, no está al 100% en este enfrentamiento de peso pesado, por lo que no es una garantía”, comentó Blaydes, antes de continuar.
“No me preocupa eso. Si es así, creo que cruzaremos el puente cuando lleguemos. En el peor de los casos, he repetido esto, si tengo que limpiar la división, lo haré. Yo voy a hacer eso. Tengo una familia en casa que mantener. Así que cuanto más activo sea, mejor para ellos. El objetivo final es el cinturón, pero llegaremos”, finalizó.
En MMA profesional desde 2014, Curtis Blaydes tiene 14 victorias, dos derrotas y un ‘no contest’ (pelea sin resultado). Los únicos resultados negativos de su carrera llegaron a manos de Francis Ngannou, número uno en el ranking y próximo retador al título de peso pesado, en un duelo contra el campeón Stipe Miocic, programado para el 27 de marzo en UFC 260.