Para parte de la afición, Dana White puede ser el rostro de la UFC, pero la voz del octágono y también de la organización, sin duda, es Bruce Buffer. El locutor cumplió 25 años de servicio prestado a la compañía, fue homenajeado por la empresa durante la transmisión del número 258, atracción realizada el pasado sábado (13), en Las Vegas (EE. UU.), y no ocultó su sorpresa.
En una conversación con periodistas detrás de escena en UFC 258, Buffer expresó todo su amor por la organización y recordó lo que lo hizo unirse a la compañía, más precisamente, en febrero de 1996. El locutor de 63 años es una de las personalidades de MMA más amado por los fanáticos y ya ha dicho que planea continuar en el deporte por más tiempo. Vale la pena recordar que el estadounidense comenzó a actuar para la UFC tres años después de la fundación de la compañía y, en ese momento, nadie podría haber imaginado que la empresa se convertiría en la más grande del negocio. Sin embargo, Buffer reveló que sabía que se estaba haciendo la historia.
“Sabes lo apasionado que soy por ser la voz del octágono y trabajar para Dana. Adoro eso. Me gustaría tener 25 años más, porque estoy listo para más. Fue tan rápido. Quiero agradecer a la UFC por el hermoso tributo. No lo esperaba. Me llegó como un golpe en la cabeza. Fue tan hermoso. En 1996, cuando me involucré con la UFC, me di cuenta de que esto sería lo más importante en las peleas y cuando me puse una meta, llegué hasta el final. Soy un soldado leal. Amo la organización, el deporte, amo la publicidad de mujeres y hombres. Son algunas de las mejores personas que he conocido. Yo amo eso. Esto es increíble. Quiero seguir anunciando a estos grandes guerreros”, dijo Buffer.
A lo largo de los años, la UFC ha perdido algunas figuras icónicas como ‘Big’ John McCarthy, Burt Watson, los hermanos Fertitta, pero Bruce Buffer, Dana White y Joe Rogan permanecen como embajadores de la organización. Si algunas personalidades se despedían, otras ganaban cada vez más espacio en la empresa, como es el caso de Jon Anik, Daniel Cormier.