El debut de Lara Procopio en peso mosca (125 lbs) concluyó con éxito. En UFC Vegas 18, evento realizado el pasado sábado (6), en Estados Unidos, la brasileña superó a Molly McCann por decisión unánime de los jueces y logró su primera victoria en la organización. A pesar de la importancia del resultado, la brasilera atravesó una delicada situación en el octágono.
En la conferencia de prensa posterior a UFC Vegas 18, Lara Procópio recordó el único momento de peligro que experimentó durante la pelea y el “regaño” que recibió de Dedé Pederneiras. En la mayor parte de la pelea ante McCann, la brasileña controló las acciones, pero en el segundo asalto, a pesar de estar encima de su oponente, estuvo a punto de dar las tres palmaditas de retirada luego de que la inglesa le aplicara un brazo apretado. Esto simplemente no sucedió debido al conocimiento que tiene el equipo brasilero en el enfrentamiento. En la siguiente ronda, la deportista admitió que no siguió la estrategia trazada por el equipo y, por tanto, conocía el lado más serio del técnico. Como lo que importa es la victoria, Lara Procópio se quitó la presión de la espalda tras perder su debut ante Karol Rosa en el peso gallo (135 lbs).
“Fue peligroso, pero mantuve la calma y me fui con facilidad. Solo pensé en no golpear, no perder, esto es sangre brasileña. Me las arreglé para salir y me deshice de ella. Gané a una atleta dura. Para esta pelea, entrené mucha lucha libre, agarre. Tuve que agarrar mucho, porque sabía que su boxeo era fuerte. Confío en mi golpe, pero la forma más fácil sería el suelo. La llave de talón es un golpe que llevo entrenando mucho tiempo. Me gusta postularme y dije que me iba a arriesgar, pero mis maestros me dijeron que no lo intentara en el momento equivocado. En la tercera ronda, estaba equilibrado, pensé que estaba al final, me perdí en el tiempo, me arriesgué y vi a Dedé gritando. Me las arreglé para terminar arriba. Tomé un pequeño espolón, pero todo salió bien”, dijo Lara Procópio.
La temporada 2020 fue un período difícil para varios luchadores, pero para Lara fue aún peor, ya que no apareció en la UFC. Además de la pandemia de COVID-19, que afectó a todos los ámbitos, en septiembre la brasileña constató que cayó en el dopaje por el uso de una sustancia ilegal (Ostarina) en una prueba realizada en febrero. Sin embargo, la brasilera demostró su inocencia, ya que el suplemento utilizado estaba contaminado. Luego de la batalla contra la acusación, cambiando de categoría y logrando la primera victoria en la empresa, Lara planea continuar el buen momento que vive y ya tiene una oponente en mente para recuperar el tiempo perdido.
“Empecé con mucha ilusión en 2020 y, cuando iba a empezar mi campamento, empezó la pandemia y cerró el gimnasio. El mismo día que cerró el gimnasio, recibí la notificación de dopaje. Fueron seis meses muy difíciles. Al final, todo salió bien, logré demostrar mi inocencia, fue un suplemento manipulado. Luego, intentamos pelear por fin de año, pero como la cartelera estaba llena, me pautaron para febrero, que fue una buena fecha. Quiero a Cortney Casey. Pelearía con ella en mayo, al comienzo de la pandemia. Creo que es el siguiente nombre. Es una buena pelea, porque se suponía que iba a suceder. Un año después, puede ser un gran nombre”, concluyó.
Lara Procópio, de 25 años, comenzó su carrera en MMA en 2015 y, cuatro años después, llegó a la UFC. En Brasil, ganó las cinco peleas que disputó, pero perdió la invencibilidad en su debut en la mayor organización del deporte. Después de cambiar de peso gallo a peso mosca, la atleta de Nova União se reunió con sus victorias y ahora apunta a un lugar en la categoría de los 15 mejores.
