Como ya anticipó Dana White, en la conferencia de prensa posterior al espectáculo, UFC 257, celebrada el sábado pasado (23), en Abu Dabi (EAU), fue un verdadero éxito comercial para la organización. Según el Sports Business Journal, el evento, que tuvo el duelo entre Conor McGregor y Dustin Poirier, ganado por el estadounidense, vendió 1.2 millones de paquetes de transmisión de pay-per-views en Estados Unidos y unos 400 mil fuera del país.
Si se confirman los números, las ventas totales serían de 1,6 millones y le daría a UFC 257 un lugar en los 3 principales eventos con la mayor cantidad de pay-per-views vendidos en la historia de la entidad, solo superada por la emisión 229, celebrada en octubre de 2018, que vendió 2.4 millones de paquetes de transmisión y también contó con el irlandés Conor McGregor como la atracción principal, junto con el ruso Khabib Nurmagomedov.
Las 1.6 millones de ventas de la edición 257 aún igualan la cifra alcanzada por el evento número 202 de la organización, que, confirmando el patrón, también tuvo a Conor McGregor como protagonista del espectáculo, derrotando a Nate Díaz en agosto de 2016. La participación constante del ex peso pluma campeón (145 lb) y peso ligero de la UFC en las tarjetas de franquicia más exitosas demuestra que, independientemente de si posee o no un título de liga en este momento, el irlandés es la estrella más grande de su escuadrón.
El éxito del evento celebrado el pasado sábado no fue mayor debido a los problemas técnicos que impidieron que algunos de los compradores de pay-per-view pudieran ver parte de la cartelera principal de UFC 257. El evento, aunque minimizado por el presidente de la compañía, en el post-show, debería traer algunos dolores de cabeza a los responsables de la retransmisión, como el reembolso de parte del importe abonado por los fans.
