La primera edición numerada de la entidad del año, UFC 257, celebrada este sábado (23) en Abu Dabi (EAU), trajo numerosas atracciones y contó con la presencia de algunas de las estrellas más importantes de la compañía, incluida la más grande de ellas, Conor McGregor. Y como ya había anticipado el presidente de la organización, Dana White, en la semana previa al show, la expectativa del evento hizo que las ventas pay-per-view alcanzaran cifras significativas.
Durante la conferencia de prensa posterior al UFC 257, Dana White celebró el éxito comercial del evento y minimizó los problemas técnicos que obstaculizaron el inicio de la transmisión de la tarjeta principal en Estados Unidos. Según el director, las ventas de pay-per-view para el show de este sábado entraron, al menos, en el top 3 de la historia de la liga.
“Sí, (los problemas técnicos con el pago por evento) fueron la mayoría en la costa oeste. La costa oeste (EE.UU.) tuvo algunos problemas, pero lo solucionaron. Fue una buena noche, una gran noche. Fue el top 2 de todos los tiempos (sin pay-per-view). Está en el top 2 o top 3 de todos los tiempos”, dijo Dana White.
Celebrado en la ‘Isla de la Lucha’, en Abu Dabi, UFC 257 tuvo la pelea principal entre Conor McGregor y Dustin Poirier, válida para la división de peso ligero (155 lb). Con un hermoso nocaut en el segundo asalto, el estadounidense logró vengarse de la derrota sufrida en 2014, cuando ambos aún competían en el peso pluma (145 lb), y frustrar los planes del irlandés de clasificar a una nueva disputa por el título en la categoría de la UFC.
En el evento principal de la noche, el novato Michael Chandler, ex campeón de peso ligero de Bellator, comenzó su carrera en la UFC con el pie derecho al noquear al neozelandés Dan Hooker en el primer asalto. Y en el enfrentamiento que abrió la cartelera principal del show, la gaucha Marina Rodríguez llevó a la lona a su compatriota Amanda Ribas, interrumpiendo la racha ganadora de la minera, que llegó como favorita para el duelo.
