La vida de los atletas veteranos en MMA no es fácil. Si antes se conocía a Bellator por albergar a numerosos luchadores con una edad avanzada para ganar popularidad, hoy en día la entidad vive un momento diferente. Después de que la UFC liberó a Anderson Silva, de 45 años, y a Yoel Romero, de 43, de sus contratos, los medios deportivos especularon que la pareja podría ser contratada por Bellator, pero Scott Coker negó cualquier interés.
En entrevista con la web ‘MMA Junkie’, Coker, nuevamente, explicó que el motivo para no fichar a los veteranos fue, precisamente, por apostar por nuevos talentos. Además, el presidente de Bellator se mostró satisfecho con la plantilla actual, sin embargo, en el caso de Romero, no descartó la posibilidad de cambiar de opinión y acercarse a él en un futuro.
“Recibimos una llamada del agente de Romero y pasamos. Si miras el escuadrón de Bellator y ves cuántos luchadores tenemos y cuántas peleas tenemos, solo hay unos pocos espacios de TV disponibles. No buscamos contratar veteranos del juego, como solíamos hacerlo, porque los atletas más jóvenes como AJ McKee e Ilima Macfarlane están llegando y ganando prominencia. Tenemos muchos luchadores excelentes en nuestro equipo, que hemos construido en los últimos cuatro o cinco años. Vamos en una dirección diferente. Estoy contento con el personal que tiene Bellator, sin agregar a nadie. El diálogo siempre estará abierto. Las cosas cambian rápidamente en las MMA, así que nunca se sabe, pero el pensamiento inicial fue que hablé con mi equipo y pensamos que era mejor dejar pasar esta oportunidad”, decretó.
A pesar de su avanzada edad, Yoel Romero es uno de los deportistas más temidos en MMA. El veterano ha peleado 18 peleas en su carrera, tiene 13 victorias, 11 por nocaut, cinco derrotas y se destacó en la UFC. A pesar de que no fue campeón de peso mediano (185 lb), el ‘Soldado de Dios’ disputó cuatro veces el cinturón de categoría, fue derrotado en tres ocasiones y, cuando ganó la disputa por el título interino, no llegó a ser campeón porque falló el peso de la división.