Emocionado después de la victoria por nocaut sobre Tyron Woodley, el sábado pasado (19), en el evento principal de UFC Las Vegas 11, Colby Covington se apresuró a encender su provocativa ametralladora. Tras burlarse de Gilbert ‘Durinho’, que peleará por el cinturón de peso welter de UFC (170 lb), el estadounidense provocó a su desafecto Jorge Masvidal.
En rueda de prensa posterior al evento, Covington manifestó que tiene asuntos pendientes por resolver con Masvidal -su ex compañero en el ‘American Top Team’- y que estaría dispuesto a resolverlos en su próxima presentación. Cabe destacar que los dos luchadores se hicieron amigos, pero luego se vieron envueltos en una confusión dentro del equipo ubicado en Florida (EE.UU.) y, desde entonces, mantienen una rivalidad. Colby incluso dejó ‘ATT’ y, para este último campamento, entrenó en el ‘MMA Masters’.
Un hecho que puede interrumpir los planes de Covington es que UFC planea hacer una revancha entre Masvidal y Nate Diaz, nuevamente por el cinturón ‘BMF’ (el más «duro» de todos). Consciente de esto, el altavoz marcó la elección de ‘Gamebred’ para esta pelea.
“¿Dónde está Jorge Masvidal? Necesita venir a verme por toda la charla que ha estado haciendo. Quiero la pelea de ‘mejores amigos convirtiéndose en enemigos’. Ha estado diciendo: ‘Te voy a patear el trasero, voy a hacer esto, aquello’. Todo bien. Ven a verme en el octágono. Si eres duro, haz lo que dices. Se esconderá e irá tras Nate Díaz. Busca peleas fáciles. Sabe que lo expondré, como hice con Woodley esta noche”, disparó.
Con la victoria sobre Tyron Woodley, Colby Covington una vez más probó la victoria y se recuperó dentro de la UFC. El estadounidense, que ya fue campeón interino de peso welter, no había aparecido desde diciembre del año pasado, cuando fue derrotado por Kamaru Usman, en la contienda por el título de peso welter, en UFC 245.
