Luego de un comienzo abrumador en la UFC, con tres victorias por nocaut en la primera ronda, Johnny Walker actualmente vive un momento diferente en la organización. Con dos derrotas seguidas y sin conseguir un resultado positivo desde marzo de 2019, el brasileño ve su próxima pelea como un desafío para volver a los buenos tiempos. Para ello, el peso semicompleto (205 lb) necesita superar a Ryan Spann, este sábado (19), en el UFC Las Vegas 11.
En entrevista exclusiva con el reportaje de Ag. Fight, Walker destacó las lecciones que aprendió de sus últimas presentaciones y las cuales pretende poner en práctica contra el estadounidense. En tal sentido, se aseguró de no «culpar» a la carga que se puso sobre sus hombros de inmediato, cuando lo señalaron como un futuro campeón de la UFC, como justificación por una posible pérdida de concentración. Según el luchador, para esta presentación, el público podrá ver el resultado del trabajo duro y sin distracciones durante todo el campamento.
“Se trata de aprender. Necesitamos pasar por algunas cosas para tener la experiencia para enfrentar el siguiente paso. Es el destino que ha sucedido. Perdemos, ganamos. Es el riesgo que corremos. Creo que todo influirá en el resultado de la pelea. La cantidad de concentración que tenía en la dieta, el entrenamiento, el descanso. Cada segundo que paso pensando en la pelea, llegará al final”, detalló el peleador.
Uno de los factores que le da a Johnny la confianza para apostar por una gran actuación este sábado fue que solo entrenó en el SBG Irlanda, equipo de Conor McGregor. Anteriormente el ‘carioca’ era una especie de “gitano” y hacía sus preparativos en varios gimnasios. Sin embargo, para esta nueva pelea, se enfocó en concentrarse solo en un lugar y aprobó la experiencia.
«Fue muy bueno. Ya conocía a John (Kavanagh) y es un excelente entrenador. Ya hizo un campeón de UFC (Conor McGregor) y, si Dios quiere, hará otro. Hay muchachos muy buenos para entrenar, de Bellator, Brave. Esta vez fue un poco diferente porque hice algunas pruebas, él me probó con algunas cosas como cardio. Así que estoy muy contento con el campamento. Fue muy lindo y espero volver lo antes posible para continuar el trabajo. Quiero tener consistencia en un lugar, tener tiempo para que el entrenador me mejore. Dos meses no son suficientes para aprender y evolucionar todo”, explicó.
Johnny Walker busca recuperarse en la UFC – Leandro Bernardes
Con el enfoque adecuado y la preparación al 100%, Walker pudo analizar perfectamente qué esperar de Ryan Spann. El norteamericano, que también viene de la ‘Contender Series’, así como el sudamericano, aún no sabe lo que es la derrota en la UFC luego de cuatro presentaciones. Pero, aunque es consciente de los peligros del rival, el atleta dijo que está enfocado en lo que pretende hacer y aprobó el matrimonio entre los estilos de ambos.
“Lucharé duro, como lo hice las primeras veces. Hicimos una estrategia, vimos algunas posibilidades y las vamos a explorar. Puede esperar lo mejor de mí, pero no lo voy a estropear. Pero me gustó la pelea, estuvo bien casada. Es un tipo fuerte y pesado, no se mueve mucho, pero creo que es un buen juego para mí. Vi bien sus peleas y analicé lo que hace cuando ataca, cuando defiende. Estoy preparado”, aseguró, antes de agregar que trabaja, a través de la meditación, todo el paso a paso de la pelea y lo que planea hacer.
“Cuando hago mi meditación y pienso en la pelea, veo toda la estrategia que he elaborado, los movimientos que voy a hacer, todos los golpes que voy a jugar. Entonces todo se dibuja en mi mente y veo mi brazo levantado al final. Nunca lo dejo en manos de los jueces. Si pasa es porque la pelea fue muy dura o me salió mal”, agregó.
En las MMA profesional desde 2013, Johnny Walker, de 28 años de edad, tiene 17 victorias, siendo 14 de ellas por nocaut con cinco derrotas. En tanto, su oponente del 19 de septiembre, Ryan Spann, tiene un cartel similar, teniendo un triunfo más.