Entrevistas
Sin olvidar enseñanzas del jiu-jitsu, Karla Gracie apuesta por carrera como cantante
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por
Neri Fung en Niteroi, Río de Janeiro (Brasil)
Con una legión de deportistas a su alrededor desde que nació, una cantante comienza a ponerse en evidencia en el panorama artístico con uno de los apellidos más importantes de la historia de las artes marciales en el mundo. Miembro de la familia responsable de perfeccionar y difundir el jiu-jitsu a escala global, Karla Gracie eligió la música, más específicamente el rap, como una forma de expresarse y caminar por su propio camino, sin olvidar el arte suave.
Además de formar parte de la familia más famosa del mundo de las peleas, Karla es hija de Pierino De Angelis, un maestro de jiu-jitsu rojo y blanco y el principal defensor de su hija en las colchonetas. Aunque su pasión por la música surgió desde los primeros años de su vida, la ‘carioca’ no pudo ‘escapar’ de la tradición familiar e incluso alcanzó el cinturón morado en el arte suave. Desde el arte marcial, la joven -en una entrevista exclusiva al reportaje de Ag.Fight– reveló que pretende llevar a la carrera de cantante las enseñanzas sobre el poder de la mente, impartidas por su abuelo Carlos Gracie, patriarca de la familia.
“Yo ya crecí en el tapete. No recuerdo mi primera clase, por ejemplo. Fue algo muy natural para mí. Mi madre es de la familia Gracie, pero mi padre es cinturón rojo y blanco. Entonces, me presionó más para que entrenara. Más que mi madre. Entreno desde pequeño, pero hubo un tiempo, cuando tenía 12 años, que quise parar, pero él no me dejó. Solo a los 19 años me quedé embarazada y tuve que dejar de entrenar. Luego me concentré en ser madre y resultó que no volvía con tanta frecuencia como antes. Pero ahora, después de la cuarentena, vuelvo a entrenar y tengo la intención de pasar al (cinturón) negro”, detalló Karla, antes de elogiar la importancia de las lecciones aprendidas en jiu-jitsu para su carrera como cantante.
«Por supuesto. Disciplina, concentración. Porque la música es una carrera muy inestable. Cuando eliges esta carrera, debes tener mucho coraje y mucha determinación mental, porque realmente no sabes si funcionará o no. Es algo que nos enseñó mi abuelo: el poder de la mente. No hay opción para equivocarse. Va a funcionar. Trabajarás para ello, darás un paso tras otro y sucederá. Entonces, llevo mucho esto a la música. La pregunta de estudio también. Mucha gente piensa que la persona se despierta y canta, pero tiene que estudiar mucho (risas)”, dijo.
Aunque la presión familiar pudo haber sido grande, el deseo de seguir una carrera artística le habló más fuerte a la joven, quien desde pequeña estuvo vinculada al baile y al canto, y mantuvo su interés en elegir el curso que estudiaría en la universidad. La pasión por la música, sin embargo, siempre ha sido un interés muy individual de la sudamericana, ya que, comprensiblemente, el tema principal de la familia, incluso en los momentos de relajación, solía estar ligado al mundo de las peleas. Además de ella, Karla tiene la información de que solo un miembro más del clan Gracie trabaja en el mundo artístico: DJ Grace Gracie, residente de Las Vegas, Nevada (Estados Unidos).
“La pasión por la música vino de niña, de hecho. Desde pequeño quise ser cantante. Pasó el tiempo, fui a la universidad y comencé a dar pasos (en esa dirección). Estudié canto lírico durante un período de mi vida. Me encantaba bailar, bailé toda mi vida. Hice ballet, hice jazz. Pero nunca tuve mucha influencia familiar. Hay un familiar que es DJ y vive en Las Vegas. No creo que haya nadie más conectado a la música”, recordó, antes de completar.
“La familia no es muy musical. Mi madre era bailarina, así que saqué un poco (el lado artístico) de mi madre. Pero creo que fue la única persona más conectada con el arte. También estudió canto cuando era joven, pero no era ni mucho menos profesional. Siempre ha sido un sueño mío. Una voluntad mía, una pasión mía, muy individual”, indicó.
A pesar del poco interés de la familia en general por el mundo de la música, Karla no descarta la posibilidad de que su apellido la ayude de alguna manera a continuar su carrera. Según apunta, el carácter democrático de los tapetes y el sentimiento de pertenencia a una gran familia hacen que el apellido Gracie sea muy querido en varios ambientes, incluido el artístico.
“Creo que sí (el apellido puede abrir puertas). Mi familia conoce a mucha gente. Lo que creo que es más genial sobre el jiu-jitsu es que dentro del tapete no hay diferencia, todos somos iguales. Los pobres, los ricos, los famosos, los desconocidos. Todos somos iguales allá. Entonces todos terminan convirtiéndose en una familia. Con eso, mi familia tiene las puertas abiertas en muchos campos debido al jiu-jitsu”, reflexionó.
En tal sentido, una de estas puertas importantes ya fue abierta por la joven. Con dos singles disponibles, el más reciente llamado ‘Bonnie & Clyde’, Karla espera el lanzamiento de un tercero y ya tiene un disco grabado, sin fecha aún por promocionar. Todo esto, producido en sociedad con Rodriguinho, exitoso cantante, compositor y productor musical en la escena musical brasileña.
“Para mí es un honor (ser producido por Rodriguinho). Fue algo que apareció en mi vida. Nos conocimos, le mostré mi sonido, le gustó, creyó en mi trabajo y empezamos a trabajar juntos. Tiene mucha experiencia en música, mucho conocimiento musical. Es un apoyo muy grande el que tengo. Estoy muy feliz de trabajar con una persona como él, porque además de músico es una muy buena persona”, comentó la cantante.
“He lanzado dos singles ahora, estoy a punto de lanzar otro, y luego lanzaré mi álbum. Por ahora, esto es lo que está establecido. Aún no tenemos una fecha concreta para el disco, pero ya está todo grabado”, concluyó la rapera, quien enumera entre sus influencias varios estilos de ‘música afrodescendiente’, como el jazz, el soul y el blues.