En las últimas semanas, Paige VanZant fue clara al advertir que su duelo contra Amanda Ribas, este sábado (11), en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, sería el último de su contrato con UFC. Además, la peso mosca (57 kg) también se quejó públicamente de su salario en la organización, dejando la posibilidad de hablar con otras organizaciones luego de la pelea en busca de mejores pagos. Esta decisión ganó la aprobación de Dana White, presidente de Ultimate.
Durante una conversación con los periodistas al final de la cartelera en la ‘Isla de la Lucha’, White declaró que después de sus repetidas quejas, la atleta, especialmente tras haber sido vencida en la primera ronda por la rival brasileña, debe probar el mercado y analizar cual será el próximo paso en MMA.
“Me gusta Paige. Es lo mismo que (Curtis) Blaydes en su última pelea. Cuando te quejas mucho como: ‘No obtengo lo que merezco’ y peleo de manera inconsistente, una vez al año, me lastimo y luego me dominan en la primera ronda de la pelea … Definitivamente tiene que probarse a sí misma como una agencia libre», narró Dana.
De esta manera, la atleta estadounidense se libera oficialmente para hablar con otras organizaciones de MMA y analizar posibles propuestas. Entre sus quejas está el hecho de que logra generar más dinero a través de acciones en redes sociales que en el octágono.
Paige VanZant, considerada la luchadora más mediática en la actualidad, ha participado en dos reality shows en los Estados Unidos, pero no traduce el mismo impacto a través de sus presentaciones. Con ocho victorias y cinco derrotas como profesional, la luchadora de 26 años de edad triunfó en cinco ocasiones y tropezó cuatro veces en el mayor evento de MMA en el planeta.