En más de una década actuando como atleta profesional de MMA, Phillipe Nover experimentó varias emociones, como ser finalista en la octava edición del reality show ‘The Ultimate Fighter’ y competir en eventos importantes, como el UFC y Bellator. Sin embargo, el ex luchador nunca había tenido una experiencia tan dramática como la que vive en su nueva profesión hoy. En una entrevista con el sitio web ‘MMA Fighting’, el estadounidense, que trabaja como enfermero registrado en Nueva York, epicentro de la nueva pandemia de coronavirus en los Estados Unidos, contó detalles sobre la batalla librada por los profesionales de la salud para salvar vidas y no estuvo de acuerdo con la opinión de la cúpula de Ultimate, que dejó en claro su intención de promover eventos nuevamente en medio de la crisis.
Desplazado del campo de cardiología para ayudar en salas de emergencia y unidades de cuidados intensivos, atestado de casos sospechosos y confirmados de coronavirus, Phillipe vio que la situación se deterioraba rápidamente. La falta de equipos básicos de seguridad para los profesionales de la salud hizo que los hospitales de Nueva York no estuvieran preparados cuando la pandemia los golpeó, dijo. Con más de 38,000 casos de personas infectadas con Covid-19 y más de 900 muertes por el virus confirmadas por funcionarios de la ciudad, el ex combatiente cita la baja cantidad de pruebas realizadas para indicar que los números pueden ser aún más altos.
“Las cosas se pusieron patas arriba en cuestión de días y semanas. Yo diría que la ciudad de Nueva York estaba mal preparada. Especialmente como se ve con el equipo de protección personal (EPP), que son máscaras, batas de laboratorio, máscaras N95. Inicialmente, hubo muchos problemas para darle suficiente al equipo médico. Al tener suficientes pruebas, lo cual diría que solo en la última semana, pudimos realizar las pruebas dentro del hospital. Quiero decir, esta pandemia se está extendiendo tan rápido y solo hubo un hospital en Long Island (NY) que fue capaz de realizar pruebas en el hospital. Tomó tres días obtener los resultados y eso fue hace una semana, hace 10 días”, se lamentó Nover, antes de completar.
«Ahora nos estamos moviendo rápido donde estamos probando personas, pero todavía no tenemos suficientes pruebas. Ni siquiera estamos probando a todos. Literalmente tienes que estar en un estado crítico y tener muchos síntomas para ser examinado. Tiene una afluencia de pacientes. Nuestras salas de emergencia están llenas en su mayoría con 80 a 100 por ciento. Nuestras unidades de cuidados intensivos están llenas. Estas son las dos áreas del hospital donde se dirige todo el equipo médico”, dijo.
Además de la guerra que se libra contra la Covid-19, los profesionales de la salud aún deben lidiar con eventos médicos más comunes en la vida normal, como ataques cardíacos, derrames cerebrales, entre otros, especialmente en una ciudad con más de 8.6 millones de habitantes, como Nueva York. Con las unidades de cuidados intensivos llenas de pacientes con coronavirus, el tratamiento de enfermedades cotidianas es otro desafío para los equipos de trabajo del hospital.
“En la última semana, tuve un paciente que sufrió un ataque cardíaco, lo operaron y le pusieron un stent, y no había cama en la UCI. Las camas de la UCI están llenas de pacientes con Covid-19. Además, realmente no quisiera que un pariente mío estuviera en una UCI después de sufrir un ataque cardíaco junto a un paciente que tiene Covid-19 y que se está extendiendo como un incendio forestal. Tiene un problema de contaminación cruzada. Es un desastre en Nueva York. Esto se está extendiendo rápidamente y es manejable, pero en algún momento, ya no será controlable, a menos que esos números caigan», advirtió el ex luchador de UFC.
Para que los números caigan, o al menos no continúen creciendo exponencialmente, Nover aconseja seguir estrictamente las recomendaciones de distancia social, siempre lavarse las manos y evitar grandes multitudes de personas. Por esta razón, con la experiencia de quienes luchan diariamente contra el coronavirus, el excombatiente desaprueba los eventos deportivos, especialmente las modalidades de lucha, durante este período. Consciente de la intención de UFC de promover sus espectáculos nuevamente y del acuerdo de la mayoría de los atletas para competir, el enfermero evitó señalar a los culpables al comprender el lado comercial de la organización y el instinto competitivo de los luchadores, pero advirtió sobre el peligro de contaminación y transferencia de la enfermedad para los miembros de la familia y personas cercanas que pueden ser parte del grupo de riesgo más adelante.
“Creo que soy parcial hacia la situación de la atención médica. No culpo a ninguno de los luchadores. Todavía tengo muchos amigos que están entrenando. Yo no puedo hacer eso. Probablemente llevo esta mierda. Pero sucederá. Este es su trabajo, esto es lo que hacen. Esto es lo peor que les puede pasar a los chicos de MMA y jiu-jitsu porque literalmente nos mantenemos uno encima del otro, absorbiéndonos el sudor. Tenemos brotes de (infección bacteriana) por estafilococos y otras cosas todo el tiempo. Entonces, cuando es un virus como este, no los culpo. Si fuera más joven como cuando tenía 24 (años), y el primero en el UFC, probablemente también estaría entrenando. Pero ahora soy mucho más maduro y estoy pensando en otras cosas en mi vida. Veo el UFC por lo que es. Son una empresa corporativa».
“Las posibilidades de que estos atletas jóvenes y saludables se enfermen son muy bajas. (…) Probablemente estarán en cuarentena durante dos semanas, pero el gran riesgo es contraer (el virus), ser portador y luego propagarse a personas que no son atletas jóvenes. ¿Qué hay de tus padres? ¿Y las personas a su alrededor? Es un tema muy complicado. Ni siquiera he visitado a mis padres. Pude, pero decidí no hacerlo. Les dije que se quedaran en casa. Es mucha cosa. Y con las cosas que vi en el hospital, vi cosas horribles sobre la Covid-19. Pacientes muriendo delante de mí, buscando aire. No es una visión que quiera ver de nuevo y creo que solo estar en cuarentena y quedarse en casa sería útil”, dijo el ex luchador, quien, cuando se le preguntó sobre la inevitabilidad de un evento promovido por el UFC, aconsejó: “Quizás Dana White pueda hacer un show si obtiene 250 pruebas y prueba que todos son negativos. Entonces pueden tener un espectáculo”.
La nueva pandemia de coronavirus obligó a Ultimate a modificar su calendario de eventos este año. Después de celebrar la primera edición sin audiencia en la historia, el 14 de marzo, en Brasilia (DF), la organización pospuso tres espectáculos. Sin embargo, Dana White, presidente de la franquicia, se mantiene firme en la decisión de mantener UFC 249, inicialmente programada para el 18 de abril, aún sin un lugar definido.
