Colby Covington es conocido por sus controversias – Diego Ribas
Aparentemente, la paciencia de Dan Lambert, líder del American Top Team (ATT), se acabó. Después de tener que lidiar con varios casos de intercambio de comentarios públicos entre los atletas de su equipo, en su mayoría iniciados por el estilo hablador de Colby Covington, el empresario decidió adoptar una política estricta que prohíbe la provocación innecesaria entre los miembros de la academia para para mitigar las rivalidades existentes y mejorar el ambiente de trabajo de los combatientes.
En una entrevista con el sitio web ‘MMA Fighting’, Lambert admitió que estaba equivocado al dejar que la situación alcanzara un nivel prácticamente insostenible. Es por eso que, a partir de ahora, el intercambio de provocaciones entre compañeros de ATT solo se permitirá si los involucrados están a punto de enfrentarse, con una pelea marcada, en vista de la importancia de promover el combate hipotético. Si algún atleta no está de acuerdo con la regla o no cumple, el empresario fue firme al recomendar que buscara otro gimnasio para seguir su entrenamiento.
“Se volvió personal y creo que me equivoqué. Creo que cometí un error. Creo que debería haberlo cortado de raíz, y llegó al punto en que tuvo un efecto dominó y afectó a los entrenadores, a los demás entrenadores, a la energía en el gimnasio y, como resultado, nos ajustamos y creamos una nueva política. A menos que tenga un acuerdo para enfrentar a alguien, en cuyo caso obviamente debe haber alguna promoción (de la pelea), hay un orden de silencio cuando se trata de hablar sobre las personas en el gimnasio. Si esto es algo que un luchador elige hacer, entonces tendrá que entrenar en otro lugar”, reveló Dan Lambert, antes de completar.
“No creo que haya ninguna opción, es una política de tolerancia cero. Si haces esto y lo rompes, ve a otro lado. La gente va y viene: ningún individuo es más grande que el equipo y, de hecho, el equipo estará aquí dentro de 30 años a partir de ahora, y seguirá haciendo lo mismo, mientras que ciertos individuos se habrán ido hace mucho tiempo. Vamos a establecer algo que sea lo mejor para el medio ambiente en el gimnasio y para las personas en el gimnasio hoy y mañana”, enfatizó el empresario.
La medida se produce pocos días después de que Colby Covington, el personaje principal en la creación de rivalidades dentro del American Top Team, se disculpara por romper una promesa al propietario de la academia y provocar a Dustin Poirier. A pesar del aparente cambio de postura, el atleta atacó a otros dos de sus oponentes en el equipo: Jorge Masvidal y Joanna Jedrzejczyk. La insistencia del peso welter de UFC (77 kg) en adoptar esta estrategia de promoción personal irritó a algunos entrenadores, quienes demostraron su insatisfacción con Lambert durante una reunión semanal, lo que llevó al empresario a poner fin a la situación.
“No sé si fue la última ola de declaraciones donde Colby violó una tregua que había establecido entre él y Poirier, o un poco de la conversación entre él y Joanna (Jedrzejczyk). Tal vez estaba en el medio de todo, lidiando con otros problemas que afectan nuestro deporte y la vida de todos; ya veo lo malo que es esta m***** y (cuestionándome) ¿por qué estoy lidiando con esto y permití que se convirtiera en una atracción?”, dijo Lambert, antes de continuar.
“Creo que parte de esto puede deberse a que soy un nerd (fanático) de la lucha libre profesional. Me gusta la parte de promoción y la charla basura. Es mi culpa. Lo hice ***. Nunca debí haberlo dejado llegar a eso. Es mi trabajo interrumpir que suceda algo así y causar distracciones en el gimnasio. Creo que cometí un error en eso, así que vivir y aprender”, concluyó.
La tensión entre algunos miembros del American Top Team y Colby Covington, específicamente, proviene de 2017, cuando el bocazas, al venir a Brasil para enfrentar a Demian Maia, disparó palabras despectivas hacia el pueblo brasileño. Con innumerables miembros nacidos en el país sudamericano, el ambiente en la academia se dividió entre aquellos que entendieron que era una declaración controvertida en busca de promover la pelea y aquellos que pensaron que el peso welter había cruzado la línea de la provocación. Desde entonces, la postura del estadounidense ha traído aún más adversarios al equipo, como Dustin Poirier, Jorge Masvidal y Joanna Jedrzejczyk.