La peso-paja hará su debut en el UFC más de dos años después de ser contratada – Felipe Paranhos
Amanda Ribas fue suspendida en julio de 2017 tras ser descubierta en un examen antidoping para el uso de ostarine, sustancia prohibida por la USADA (agencia antidoping americana). Dos años después y con su inocencia probada -la atleta fue víctima de contaminación-, la brasileña evitó lamentar el tiempo perdido de su carrera y, en conversación exclusiva con el equipo de reportero de la Ag Fight, aprovechó para enumerar los puntos positivos de ese período apartada de los octágonos.
Uno de los factores que hizo a la peso-paja (52 kg) ver este período apartada con buenos ojos fue la ganancia de experiencia. De acuerdo con Amanda, los dos años sin pelear hicieron que ella finalmente debutara en el UFC, este sábado (29), como una atleta con más conocimiento que en 2017. Además, la brasileña también vio el lado positivo de estar en los noticieros alrededor del mundo – aunque en este caso, de una forma negativa.
«Entonces, te voy a decir que estos dos años pasaron hasta rápido. Al principio, cuando me hablaron de la suspensión, me sentí muy triste, muy molesta, porque yo no entendía. ¿De dónde apareció? ¿Y cómo apareció aquello en mi cuerpo? Sólo que, gracias a Dios, la USADA finalmente dijo que fue contaminación. Fue un peso que salió de mi espalda, porque yo sabía que estaba limpia, pero con la confirmación de ellos conseguí probarlo a todo el mundo. Y en ese tiempo me convertí en una atleta mucho más experimentada, mucho más sabia en relación a todo lo que puedo crecer y hacer dentro del UFC», narró Amanda.
«Otro lado positivo: yo mismo sin haber peleado, con la divulgación de la nota y de todo lo que envolvió el doping, soy mucho más conocida que muchas atletas que ya pelearon, ¿entendió? (Risas). Esto fue muy bueno también (risas). Por supuesto, quien es visto es recordado, aún más en el UFC. Vale la pena los medios, tiene que vender. Entonces yo uso mi red social directa, procuro siempre quedarme posteando las cosas, pero sin olvidarme de entrenar (risas)», completó la peleadora brasileña.
Después de todo el tiempo de espera y en vísperas de su primer combate en el Ultimate, Ribas expreso que finalmente se siente una atleta de la organización. La brasileña encara a Emily Whitmire este sábado en el UFC de Minneapolis. Viniendo de dos victorias consecutivas, la estadounidense promete ser un gran desafío en el debut de Amanda en la liga.
«Ahora finalmente me siento una atleta del UFC, porque ahora voy a poder mostrar todo lo que vengo entrenando -no sólo en estos dos años, no sólo en esos cinco años que peleó MMA, toda mi vida entera», celebró la atleta, antes de analizar a su próxima rival.
«Emily viene de dos victorias, y eso para mí es demasiado, porque voy a recibir a una atleta que está subiendo en la categoría, para ser la mejor, tiene que ganar a la mejor, eso yo lo llevo al pie de la letra. Creo que va a terminar en el suelo, espero (risas), estoy entrenando para eso», concluyó la brasileña en una entrevista con el equipo de Ag Fight.
Además de Amanda, otros seis brasileños entran en acción en el UFC Minneapolis de este sábado: Junior ‘Cigano’, Jussier ‘Formiga’, Demian Maia, Ricardo ‘Carcacinha’, Vinicius ‘Mamute’ y Junior ‘Baby’.