Contra Greene, ‘Baby’ va en busca de su segunda victoria en el Ultimate – Leandro Bernardes
Júnior Albini tendrá, el sábado, una oportunidad rara en el UFC: la de pelear después de tres derrotas consecutivas. El peso pesado brasileño debutó con triunfo por nocaut contra Timothy Johnson, pero enmendó reveses contra Andrei Arlovski, Aleksei Oleinik y Jairzinho Rozenstruik. En el UFC Minneapolis, él enfrentará a Maurice Greene, especialista en kickboxing con paso por el Glory, el mayor evento de la modalidad. Según el brasileño, sin embargo, su mayor obstáculo será vencer la ansiedad y el exceso de confianza que marcaron sus últimas actuaciones.
‘Baby’ declaró, en entrevista exclusiva a la Ag. Fight, que esperaba ser despedido tras la derrota por nocaut contra Rozenstruik. Pero, de acuerdo con el peleador, su empresario, Alex Davis, le tranquilizó pocas semanas después del combate, asegurándole que habría una nueva oportunidad de mostrar su trabajo. La noticia coincidió con el nacimiento del segundo hijo de Albini, Anthony, que llegó a la familia cuatro años después de la primogénita Nicole. La garantía de que había mantenido el empleo hizo que Júnior volviera a los entrenamientos con más serenidad.
«La condición quedó un poco mal, pero él creía que me mantendría dentro del evento, sí. Yo creía que iba a ser despedido. Pero él me tranquilizó, y yo tenía el nacimiento de mi hijo, así que estuve muy tranquilo en relación a eso. Y poco tiempo después vino con la pelea. Demoró un poco para ser anunciado oficialmente, pero el contrato ya había venido, así que me dio seguridad para seguir entrenando bien», declaró.
Al analizar su camino en el Ultimate, ‘Baby’ afirmó que el nocaut a su favor en el debut lo dejó ansioso por seguir impresionando, lo que generó errores. Según el peleador, faltó ajustar la voluntad de ganar con una postura más tranquila.
«En la primera pelea yo estaba seguro de que no iba a noquearme, estaba seguro de que iba a pelear los tres rounds. (…) Esperaba tres rounds muy duros. Y el nocaut sucedió. Ya con Arlovski, Oleinik y Jairzinho, fui muy ansioso por terminar la pelea en el primer round. Entonces, termine cometiendo muchos errores por ansiedad, me ahogo un poquito. Contra Arlovski, la adrenalina subió mucho para noquearlo pronto, termine alejándome mucho de lo que debía haber hecho. Con Jairzinho lo mismo: mucho error tonto hasta por exceso de confianza, por creer que terminaría la pelea en el primer round. Termino no sucediendo. Para esta pelea, estoy volviendo el enfoque de la primera: pelear los tres rounds, sentir toda la adrenalina del octágono: quiero lastimar, quiero que él me lastime», dijo.
A pesar de tener sólo 28 años, Albini es profesional de MMA desde 2009, cuando debutó en su ciudad natal, Paranaguá (PR). En la carrera, ‘Baby’ tiene 14 victorias y cinco derrotas – las dos primeras aún como semi-pesado, categoría en la que militó cuando era más joven.
