Mirko Filipovic anunció en febrero pasado su retiro forzado tras sufrir un aneurisma cerebral. Poco menos de dos meses después de poner fin a su victoriosa carrera como peleador de kickboxing y MMA, ‘Cro Cop’ actualizó a los fans de su rutina entre medicamentos y entrenamientos. Sí, entrenamientos.
En entrevista a la televisora croata ‘Nova TV’, el ex-atleta del K-1, del Pride y del Rizin explicó cómo ha tratado la obligación de tomar medicamentos para prevenir un nuevo problema. Y por el hecho de que todavía se está acostumbrando a su nueva vida, el veterano evitó hablar de planes para el futuro.
«Yo me siento bien. Tomo estos medicamentos. Tomo cuatro tipos de comprimidos diferentes cada día, hasta el 1 de junio. Y mi entrenamiento fue reducido. Estamos paso a paso. ¿Quién sabe lo que la vida nos traerá mañana? Siete semanas atrás, tenía un millón de planes, y el mundo se derrumbó de una vez. Yo estaba aquí, moví mi cabeza de izquierda a derecha, paré y caí inconsciente», comentó, según traducción del portal web ‘Total Croatia News’.
Según declaró, Mirko sigue entrenando, pero de manera más leve. Además, acompaña y aconseja a algunos peleadores, como por ejemplo a Satoshi Ishii y Ante Delija, ambos participantes del GP de los pesados del PFL, que tiene al brasileño Philipe Lins como campeón y premiará al ganador con un millón de dólares. La misión de sólo manejar a sus pupilos, al parecer, no frustra a ‘Cro Cop’.
«Tuve una gran, enorme, rica carrera. No tengo ninguna razón para quejarme. Usted necesita terminarla en algún momento. Me siento un poco extraño ahora: estoy tomando conciencia de que terminó. Mi vida es un poco más tranquila», dijo.
A pesar de haber cumplido 44 años en septiembre pasado, ‘Cro Cop’ vivía un sorprendente buen momento en su carrera. Derrotado por última vez en 2013, el croata enmendó diez victorias consecutivas, en eventos como el UFC, el Rizin y, finalmente, el Bellator. Mirko fue profesional de MMA por 18 años.