El brasileño tiene en su currículo una victoria por nocaut contra Kevin Lee – Diego Ribas
Léo Santos estuvo apartado del octágono del UFC por más de dos años, y, en este período, aprovechó para dedicarse al trabajo en la academia ‘Nova Uniao’. Y su empeño fue retribuido con el cargo de presidente del equipo fundado por Dedé Pederneiras, entrenador de atletas como el ex-campeón del Ultimate José Aldo. Ahora en su nueva función, el veterano contó cómo hace para conciliar la rutina de entrenamientos con el liderazgo de la empresa.
En entrevista exclusiva a la Ag. Fight, Léo contó cómo surgió la oportunidad de que él ocupara el cargo en el que Dedé estuvo al frente por más de 20 años. Además de estar involucrado con la nueva asignación, ahora se prepara para regresar al octágono del UFC el 1º de junio, contra Steven Ray. Y, a pesar de la acumulación de responsabilidades, el atleta relató cómo lidia bien con la situación.
«Dedé es un tipo súper atareado, hace mil cosas. Es empresario, presidente del Shooto, tiene Upper, los hijos … No sé cómo él puede hacer tantas cosas. Entonces, como él me conoce hace mucho tiempo, confía bastante en mí por estar siempre al lado de él allí tomando algunas decisiones en conjunto. Aprendí y sigo aprendiendo bastante con él. Entonces me pasó el liderazgo de Nueva Unión. Hoy en día, soy el presidente de Nova Uniao, y, fuera de esto, ayudo en los entrenamientos del equipo. estoy quedándome en el córner de los chicos también», explicó, antes de contar la dificultad de conciliar el cargo con los entrenamientos.
«Es un poco complicado para mí, porque todavía estoy peleando, pero, al mismo tiempo, tengo conciencia de que uno no es joven para siempre, no es atleta toda la vida, entonces voy a conciliar. Cuando no estoy peleando, ayudo a los chicos, viajo, me quedo en el córner, organizo Nova Uniao… Entonces, en realidad, él (Dedé) quiso pasar un poco de ajetreo y de la experiencia que tuvo toda su vida en mí, y yo lo acepté muy bien y me he esforzado bastante», añadió.
A pesar de ahora administrar bien las dos funciones, Léo reveló que sintió temor de no conseguir conciliar las atribuciones de atleta con las de líder del equipo. Ahora recuperado de la serie de lesiones que le llevaron a estar ausente del octágono, el enfoque del veterano de 39 años es buscar la 17ª victoria en su carrera profesional en el MMA en el UFC Estocolmo. Y, para que el nuevo cargo no entorpezca en su entrenamiento, el peleador relató haber montado un equipo para ayudarle durante la fase de preparación.
«Todavía quiero pelear bastante, es mi principal meta, lo que me ha atrapado mucho y aún molesta son las lesiones, pero espero que sea sólo una fase que haya pasado. (…) Estuve asustado (con la nueva asignación), pero con la experiencia que él (Dedé) me había transmitido, con todo lo que ya había visto de él errar y acertar, conseguí montar un equipo a mi alrededor que consiguió resolver los problemas y entrenar sin que esto obstaculice mi preparación. Entonces, cuando estoy en entrenamiento, todo el mundo ya sabe que estoy fuera del juego. Y, cuando no estoy, me enfoco totalmente en esto, dedicándome también al equipo y a los atletas y por ahora todo va bien y espero que siga bien», concluyó.