Ferguson afirmó que cuenta con la ayuda del UFC para recuperar su forma – Diego Ribas
Informado hace dos semanas atrás, el caso del peleador Tony Ferguson llegó de hecho al punto que su esposa tuvo que contar repetidas veces con ayuda de la policía. De acuerdo con los registros, en ningún momento ella se habría quejado de un comportamiento agresivo contra ella, pero los síntomas de confusión mental del ex-campeón interino del UFC la dejaron desesperada, como revela una llamada grabada por la propia policía.
El audio fue obtenido por el portal web ‘TMZ Sports’ y muestra el momento en que Cristina Ferguson llamó al departamento de policía para denunciar, aún sin saber que exactamente. Afirmando que él estaba empeorando en su comportamiento y que hacía un año que él se negaba a buscar tratamiento, la esposa dejaba la residencia cuando hizo la llamada para relatar que había lanzado «agua bendita».
«Dejé el lugar con mi hijo porque no estoy cómoda. (…) Él es peleador profesional (…) Él está solo con los cachorros. Sí, mi marido. (…) Quiero que ustedes sepan que él es un peleador, no quiero que ningún policía sea lastimado. (…) Su nombre es Tony Ferguson, él tiene 35 años», narró, llorando.
Según los documentos obtenidos por el reportero del portal web ‘MMA Junkie’, los problemas en la residencia de la familia Ferguson habrían comenzado en enero de 2018 y se intensificaron este año, cuando los policías fueron llamados en al menos cinco ocasiones. En ninguna de ellas el peleador habría sido detenido o invitado a declarar. Sin embargo, los detalles de los relatos llaman la atención.
Cristina Ferguson pidió una medida protección contra el veterano, padre de su hijo de dos años de edad. La medida fue el resultado de varias llamadas policiales en los últimos meses, que casi siempre contaban con actitudes extrañas y descontroladas del peleador. El servicio de prevención de violencia doméstica del condado en el que vive, en California (EUA), programó una audiencia de violencia doméstica para el 5 de abril.