Santiago Ponzinibbio no pelea en el octágono desde noviembre de 2018 – Diego Ribas
El pasado viernes pasado (10), Santiago Ponzinibbio fue confirmado como otro caso de coronavirus en el equipo American Top Team. El argentino, quien no ha peleado desde noviembre de 2018, se vio obligado a permanecer en cuarentena dos semanas luego de la prueba positiva por COVID-19 e interrumpió su entrenamiento para regresar al UFC. Sin embargo, el luchador está cerca de reanudar sus actividades y ya no tiene síntomas del virus. Por esta razón, declaró que no puede esperar para volver a pelear, aunque criticó el tratamiento que recibió de Ultimate y comparó su situación con la de otro luchador.
En una entrevista exclusiva con el informe de Ag.Fight, el ex miembro de TUF Brasil 2 informó los síntomas que sintió durante una semana para finalmente realizar la prueba para descubrir si tenía coronavirus. El luchador incluso reveló que en la primera prueba que hizo, cuando se extrajo sangre de su dedo, el resultado fue negativo: solo la segunda prueba, a través de la descarga nasal, mostró signos de COVID-19.
“Tenía mucho cansancio físico, diarrea y dolor de cabeza. Hice una prueba que tomó mucho tiempo, pero resultó positiva. Hice el que tomó sangre del dedo y fue negativo, pero la prueba de la nariz fue positiva. Han pasado dos semanas, así que me siento bien, normal. Ahora voy a hacer otra prueba para averiguar si es negativa y poder volver a entrenar. Creo que a fines de agosto, principios de septiembre, estoy listo para pelear de nuevo. A las seis semanas creo que puedo pelear”, destacó el atleta, antes de señalar el lado positivo de haber contraído ya el coronavirus.
“Es una pandemia mundial. Aquí nuestro equipo es muy grande, muy entrenador. Mi entrenador de boxeo, Gabriel de Oliveira, tenía una corona, Mike Brown … No sé si lo conseguí en el gimnasio o afuera. En Miami tiene muchos problemas, pero creo que es mejor tomarlo ahora, crear anticuerpos y estoy lo suficientemente tranquilo como para viajar. No tuve un problema respiratorio ni nada, así que quítame este problema”, concluyó.
Antes de dar positivo por COVID-19, Ponzinibbio, recuperado de una cirugía de emergencia que realizó para contener una infección bacteriana, ya podía actuar y había estado pidiendo algunas peleas, pero sin ser atendido. Este hecho, sumado a su retiro de la clasificación del peso welter (77 kg) , cuando ocupó el séptimo lugar, enfureció al argentino. Según el luchador, debido a su historial positivo en la liga, merecía un mejor trato y un mayor reconocimiento.
“Tengo 11 peleas, gané nueve y fui eliminado del ranking debido a la inactividad, cosas que no puedo controlar. Pero no tiene sentido. Vengo de siete victorias consecutivas, dos eventos principales, gané dos de las últimas tres peleas por nocaut, con actuaciones de la noche. Entonces mi trabajo se ha hecho bien. Ves a Brian Ortega, me gusta mucho, pero peleó tres semanas después de mí y todavía está en el ranking. Viene de la derrota y ofrecieron una pelea súper buena (especuló para enfrentar a Chan Sung Jung). No entiendo porque. Merezco una gran pelea por el trabajo que hice, un ex campeón, un gran nombre. Merezco a alguien del top 5. Este es mi lugar. Pero en matemáticas no funciona así, hacen lo que les parece mejor. Pero quienquiera que me den me pegará, me quitará la cabeza y volverá a mi casa”, agregó.
Santiago Ponzinibbio tuvo gran prominencia en 2013, cuando realizó una exitosa campaña en la segunda edición de TUF Brasil. Sin embargo, terminó lesionado después de la semifinal y no pudo competir por el título del programa contra William ‘Daffy Duck’. Sin embargo, en el mismo año, recibió la oportunidad y debutó en Ultimate. Desde entonces, el sudamericano ha tenido nueve victorias, siete seguidas y dos derrotas.