Aún enfocados en la final del torneo de peso ligero (155 lb) de la temporada 2022 de la PFL, que se jugará contra la brasileña Larissa Pacheco este viernes (25), en Nueva York (EE.UU.), Kayla Harrison ya tiene parte de su futuro fijado para el próximo año. Luego de dominar la competencia en las tres ediciones en las que participó, la exjudoka decidió no competir en el GP de 2023 y enfocarse en superluchas contra grandes estrellas de este deporte. La segunda parte del plan aún genera algunas incertidumbres, pero la estadounidense está dispuesta a todo para hacer realidad su deseo, incluso pelear en otro planeta.
Con dos peleas aún previstas en su contrato con la PFL tras la disputa de la final del torneo de 2022, la estadounidense debería permanecer en la organización el próximo año. Así, la posibilidad de batirse a duelo con sus dos principales objetivos -las brasileñas Amanda Nunes, de la UFC, y Cris ‘Cyborg’, de Bellator- se vuelve más remota, aunque no nula. Para Harrison, todo se trata de paciencia.
“Estoy lista para ser paciente y esperar las grandes peleas. Lucho por mi legado, no lucho por dinero. ¿Cuánto dinero necesito en esta vida? Quiero cuidar a mi familia, quiero poder vivir cómodamente, pero lo que tengo es suficiente. Estoy muy feliz con mi vida y he sido bendecida con una abundancia financiera que nunca pensé que tendría. Entonces, es el momento adecuado para que me tome un tiempo, sea paciente y, quién sabe, tenga la oportunidad de enfrentar a uno de los grandes”, reflexionó Kayla en una entrevista exclusiva con Ag. Fight.
Con Harrison permaneciendo en la PFL en 2023, la gran oportunidad para que la estadounidense finalmente mida fuerzas con uno de las dos brasileñas, consideradas por muchos como los mejores luchadoras de las MMA de todos los tiempos, sería un trabajo de copromoción entre la entidad y qué exjudoka tiene contrato y las ligas que ostentan el ‘pase’ de los atletas de Tupiniquin. En este caso, la mayor probabilidad de éxito, en teoría, sería buscar una sociedad con Bellator, propiedad de Cris ‘Cyborg’, ya que la UFC, propiedad de Amanda Nunes, reconoce que no está interesada en colaboraciones con otras empresas.
Consciente de la situación, Kayla trata de permanecer neutral y paciente, como le gusta enfatizar. Pero, aunque deja las negociaciones en manos de los dirigentes, la judoca dos veces campeona olímpica señala que ya le ha dejado claro a los dirigentes de la PFL que está dispuesta a todo para potenciar su currículum con una disputa contra una de las ‘CABRAS’ (más grandes de todos los tiempos) de las MMA femeninas. Incluso compitiendo en territorio ‘marciano’.
“Eso espero (estas peleas salen del tablero de dibujo). Quiero pelear contra las mejores mientras ellas sean las mejores y desafiarme a mí misma. Creo que los fanáticos quieren ver estas peleas. Así que espero que suceda. Pero estoy en control de mí mismo. Lo único que puedo hacer es prepararme, entrenar duro y estar lista”, dijo Kayla Harrison, antes de comentar sobre la posibilidad de una alianza entre la PFL y Bellator para llevar a cabo el enfrentamiento contra Cris ‘Cyborg’.
“Creo que el PFL está dispuesto y listo para hacer algo como esto. Pero, de nuevo, no es mi trabajo. No es mi trabajo hacer que las peleas sucedan. Mi trabajo es prepararme, estar lista y salir y patear traseros. Saben que estoy dentro, saben que no me importa si lo hacemos en Bellator o en el PFL, en Marte, en un patio trasero, no me importa. Estoy lista para pelear. Eso es algo de lo que hablaremos una vez que termine esta pelea (contra Larissa Pacheco), estoy segura”, concluyó la estrella de la PFL.
Tras terminar una exitosa carrera en el judo, modalidad en la que fue campeona mundial y medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Londres y Río de Janeiro, Kayla Harrison migró a las MMA en 2018 y se mantiene invicta hasta el momento, tras 15 combates disputados. En la PFL, la estadounidense ganó el torneo de peso ligero para las temporadas 2019 y 2021, y está a una victoria, en la pelea contra Larissa Pacheco, el 25 de noviembre, de llevarse a casa el título de este año.
La luchadora competitiva ya ha dejado clara su intención de expandir su legado y definitivamente poner su nombre en las discusiones sobre la ‘CABRA’ de las MMA femeninas. Para eso, Kayla sabe que necesita enfrentarse a contrincantes de renombre, como las brasileñas Cris ‘Cyborg’ y Amanda Nunes, su excompañera en el ‘American Top Team’. La exjudoka ya tiene cierta rivalidad con la primera, con la que suele intercambiar comentarios a través de las redes sociales o la prensa.
